
Una marca, dos bufetes

Cuando dos trayectorias brillantes convergen, la marca tiene que estar a la altura.
Dos despachos con fortalezas distintas: uno, experiencia jurídica consolidada; otro, innovación en tecnología y datos. La fusión pedía algo más que un nuevo nombre: requería una identidad capaz de representar lo mejor de ambos mundos. Creamos un naming con raíces sólidas y un universo visual que proyecta cercanía, implicación y ambición. Una marca nacida en Castilla-La Mancha con vocación de referencia nacional.
Mi experiencia con Ocelot ha sido positiva en varios aspectos, como el trato profesional, la cercanía y la confianza que generan. Sobre todo, destacaría el momento en que nos involucraron en esa “tormenta de ideas” para analizar nuestros clientes, desafíos y oportunidades, competencia. Nos sorprendió sentirnos parte del proyecto, es decir, no solo contratamos un servicio, sino que obtuvimos también una experiencia por el camino.






